Esquemas para oposiciones

Los esquemas de oposiciones son tu mapa: te orientan rápido, reducen la carga cognitiva y te permiten concentrarte en lo que más puntúa. Úsalos como puerta de entrada al tema (visión global), como guía durante el estudio (hilo conductor) y como herramienta de repaso activo (recordar sin mirar). La clave está en integrarlos con el temario, los test y los simulacros, y en sostener el progreso con un plan de repasos espaciados

• Antes del estudio (5–10 min): revisa el esquema de la materia para activar conocimientos previos y fijar objetivos (“qué debo dominar”).
• Durante (25–40 min): estudia la materia siguiendo el orden del esquema. Anota en el propio esquema artículos clave, excepciones y trucos mnemotécnicos.
• Después (10–15 min): tapa el esquema y recítalo de memoria (repaso activo). Luego destápalo y completa lo que faltó.
• Test (=> 7 días): realiza batería de preguntas de la materia. Marca en el esquema las áreas falladas con un código de color.
• Cierre del estudio: crea tu propio “mini-esquema de síntesis” (1 página) con lo nuclear y referencias normativas; será tu atajo antes del examen.