Cuando uno empieza a estudiar oposiciones, curiosea la página una y otra vez, y se imagina en tantos escenarios… yo, entre otras cosas, me imaginaba que un día haría esto que ahora mismo voy a hacer. Hoy por hoy, puedo decir que una de las mejores decisiones de mi vida fue ir una tarde a OPOSITAS de Puente Genil. Pero no iba a informarme, ya iba informada, iba directamente a apuntarme. Llegué demasiado justa para los exámenes de 2015, pero estudié como nunca antes lo había hecho desde el principio. Era algo que me debía a mí misma. Yo estudié periodismo, pero aparte de ser becaria, nunca fui nada más. El mercado laboral era el que era y una ya estaba saturada de tantos NO. Jamás me había planteado estudiar oposiciones, pero un día apareció la idea en mi cabeza, y en menos de una semana ya tenía el temario en casa. Es un camino duro, bastante a veces, pero desde el mismo instante en que ves tu nombre en la lista de aprobados…todo se olvida de un plumazo. El esfuerzo merece la pena infinitamente; nosotros -los nuevos funcionarios- lo comprobaremos en breve, pero hay muchas preocupaciones que se han ido definitivamente. Quiero aprovechar para dar las gracias a todo el equipo humano de OPOSITAS, que son muchos. En especial, quiero agradecer a Baldo Gallego sus charlas motivadoras y su tesón, su “saber ver” a la gente, sus inspiradoras e intensas clases, sus palabras y su apoyo. A Belén Gallego, por sus maravillosas clases de mecanografía; tan profesional, tan sabia y tan cercana, has hecho que seamos de los mejores exámenes. Y a Inés, que ha gestionado todo de forma impecable y efectiva. Gracias, muchísimas gracias a todos, de corazón, hoy estoy feliz, infinitamente feliz, puedo decir que soy funcionaria y eso es gracias a mi esfuerzo y a vuestra labor. No quiero olvidarme de los compañeros que aún siguen, quiero darle el mayor de los ánimos y muchísima fuerza para continuar, porque cuesta mucho trabajo, pero merecerá la pena el resto de la vida. También quiero darles la enhorabuena a los compañeros que han aprobado, la felicidad compartida es mayor felicidad, así que felicidades para Rocío, Juani, Paco y Samuel, todos sabemos lo que ha costado, así que ahora disfrutémoslo. Los sueños se cumplen. Lo difícil solo tarda un poco más. Muchísimas gracias a todos.
OEP 2016