fbpx

A las puertas…

¡Hola a todos!

La oposición, como todos sabemos, implica esfuerzo y sacrificio (si queréis hablamos más en profundidad de este tema en otra entrada), de manera que nuestro deseo es ver recompensado ese esfuerzo y sacrificio más pronto que tarde, volver a la vida que teníamos antes pero con un aprobado bajo el brazo. Mi primer preparador siempre nos decía “hay que salir cuanto antes de esta locura” pero cada uno a su tiempo.

También sabemos que la oposición depende de muchos factores que escapan de nuestro control, sobre todo los que tenemos examen oral, pues suele predominar el criterio subjetivo del Tribunal que te está escuchando.

A lo que me quiero referir hoy con esta entrada es a esa frustración y decepción que podemos sentir en un primer momento cuando vemos que no hemos conseguido los frutos de tanto esfuerzo después del examen. Porque no me negaréis que lo primero que se nos viene a la cabeza es pensar que todo el esfuerzo de meses, años, no ha servido para nada. Que hemos estado sacrificando planes con amigos y/o familia, días libres, puentes e incluso horas de sueño “para nada”.

Pues bien, os diré, aunque parezca que todo lo contario, que no es para nada. La oposición es un camino largo que se consigue a base de permanecer en él, de seguir luchando, de seguir levantándose después de cada caída. De NO RENDIRSE.

Sé lo que es hacer un esfuerzo sobrehumano para el examen y pensar que no ha servido de nada. Recuerdo que en el avión de vuelta a casa le decía a mi madre que se acababa todo, que estaba agotada, lo había dado todo de mí y no me veía con fuerzas ni con ganas de volver a pasar lo mismo, la misma tensión, los mismos nervios, el mismo cansancio en una próxima convocatoria. Volvía con una sensación de decepción conmigo misma muy grande.

Los primeros días son los que dedicamos a pensar que lo vamos a dejar, que no servimos para esto, etc. Pero a medida que pasan los días y la cosa se va enfriando, se ven las cosas desde otra perspectiva y creo que es positivo que reflexionemos qué ha podido fallar, qué es lo que hemos hecho mal, qué nos ha faltado para llegar y mejorar si hay algo que mejorar. Muchas veces consiste en cambiar la forma de enfocar la manera de estudiar los temas, incidir más en aquello que falla, por ejemplo, machacar más los artículos para ser completamente literal.

Van apareciendo las notas de corte de los exámenes que se han ido celebrando estos últimos meses y aunque sean notas altas, significa que tenéis un nivel muy bueno rozando la excelencia. De manera que los que os hayáis quedado a las puertas, no os vengáis abajo, conocimiento del temario lo tenéis de sobra. Estáis absolutamente preparados para conseguirlo, sólo ha faltado un poquito más. Y teniendo en cuenta las circunstancias de cada uno, considero francamente, que sería una locura abandonar ahora cuando casi se ha conseguido.

Con el disgusto, las ganas y motivación merman pero debéis pensar que todo llega, y el hecho de haber estado casi a punto de conseguirlo tiene que servir para motivaros más, tiene que servir como un chute de energía, para pensar que si no ha sido ésta, será la siguiente. Como se suele decir, a veces hay que parar, dar un paso atrás y coger impulso.

Os recomiendo que descanséis, que tengáis unos días de vacaciones, los que necesitéis para volver al estudio con más ganas y fuerza que nunca, volver para conseguir la ansiada plaza, porque lo vais a conseguir.

Y recordad: insistir, persistir, resistir y nunca desistir.

¡Mucho ánimo a todos!

Más artículos en nuestro Blog:

Abrir chat
1
💬 ¿Necesita ayuda?
Hola 👋
¿Puedo ayudarle?