¡Hola a todos!
Normalmente, los opositores que llevamos más tiempo solemos recibir mensajes de aquellos opositores que acaban de empezar o llevan muy poquito tiempo con la oposición, en los que se nos pide “ayuda” en torno a la organización del estudio, sobre todo cuando algún tema se atraganta y nos hace ralentizar el ritmo del resto de la semana y entran los nervios por tal retraso.
En primer lugar he de decir que la forma de estudiar una oposición no es la misma forma que hemos venido llevando a cabo durante todos nuestros años de universidad o instituto, o al menos en mi caso. En la oposición se suele exigir una literalidad absoluta. Ello implica dedicarle mucho más tiempo a los temas de lo que veníamos haciendo la mayoría hasta el momento por lo que considero que es fundamental una buena organización del tiempo para así poder cumplir con los objetivos de la semana.
En mi caso os diré que siempre he sido muy organizada, siempre me ha funcionado saber qué tengo que hacer cada día para ir cumpliendo el planning semanal. De manera que me distribuyo los temas del día por horas y así intento evitar “perder tiempo” ya que si sé que tengo todo el día o toda la mañana para estudiar determinado tema, mi cerebro se relaja porque sabe que cuento con X horas por delante para estudiar un tema y al final no he hecho ni la mitad.
Os voy a contar cómo lo hago por si hay alguien en la sala que se encuentre en la misma situación o le ocurra lo mismo: normalmente, la tarde después del cante, me dedico a colocar los temas que he llevado a la preparadora en su cartapacio correspondiente, a subrayar del programa los temas de esa semana y a coger los del cante siguiente, de manera que al día siguiente directamente empiezo con el estudio.
Mis días de estudio son viernes, sábado, lunes y martes pues el domingo descanso y el miércoles es día de repaso. A medida que aumentan las vueltas, aumentan los temas semanales con lo cual hay que dividir los mismos días entre más temas. Por lo que en cada vuelta a los temas les corresponden menos horas pero se supone que ya están estudiados por lo que se necesita menos tiempo para repasarlo.
Rindo más por las mañanas, contando también que el turno de mañana es más largo que el de la tarde y estoy menos cansada, por lo que los temas más densos, complicados, de más artículos son los que suelo hacer, dejando para la tarde aquellos que son más “fáciles”.
Una vez sentado esto, toca asignar los tiempos. En esta vuelta estoy llevando quince temas a la semana, de manera que hay tres días que hago cuatro temas y el último día de estudio que hago tres. Y suelo estudiar dos por la mañana y dos por la tarde. Si por ejemplo, por la mañana estudio 6-7 horas son unas tres horas o tres horas y media para cada tema de la mañana y si la tarde son 4 horas de estudio, les dedico unas dos horas a cada tema.
Saber cuánto tiempo le tengo que dedicar a cada tema me permite evitar distracciones y esas horas son de rendimiento prácticamente al máximo.
Y vosotros, ¿también le asignáis tiempo a los temas?
Espero que os haya gustado y os haya servido de guía.
¡Mucho ánimo a todos!
¡Un saludo!