El Juzgado de Primera Instancia emplaza a las partes por treinta días para que comparezcan ante la Audiencia Provincial, y remite los autos a la Audiencia. Es una forma de hacer saber a las partes que las actuaciones están en la Audiencia, que se van a continuar allí y de darles la oportunidad de que actúen ante dicho Tribunal. Por otro lado, el plazo de diez días es para que la Audiencia admita o no los nuevos documentos o prueba que se proponga. Puede que no haya nueva prueba, o que tampoco se celebre vista…si hay vista, será con las partes que hayan comparecido.